domingo, 3 de julio de 2016

CAPÍTULO 20. GORRITOS EXISTENCIALES

"En cierto momento de la vida se desea un hijo. Quizá para morir un poco menos cuando se muere."

Françoise Sagan

Cuando tienes hijos entiendes un poco más lo que es la vida.
Creo que la primera cosa que me enseñaron en el colegio es que todos los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Si os fijáis veréis que después de reproducirse no ocurre nada de valor en este ciclo y aunque suene simplista algunas criaturas lo llevan a rajatabla. 

El mejor ejemplo que se me ocurre es el de los salmones, que tras desovar mueren de forma inmediata. Ahí es donde se demuestra que el único objetivo de su vida es perpetuar la especie y una vez cumplida esta misión la existencia del pececillo no tiene ya sentido.

Por suerte los seres humanos hemos evolucionado más allá de los fines meramente biológicos y cualquier persona puede realizarse de mil maneras y llevar una vida totalmente satisfactoria sin descendencia.

Pero como digo, cuando tienes hijos entiendes mejor a los salmones. 
Olvidémonos de los hijos por un momento. Pensemos en nosotros como individuos. ¿Cuál es el mayor miedo del ser humano?. Pues después del temor a que Jesulín de Ubrique saque otro disco el mayor miedo es la muerte.

La ciencia nos ha prolongado la vida de forma extraordinaria, pero morirse sigue siendo inevitable. La naturaleza quiere que muramos, pero no quiere que desaparezcamos, de modo que lo más parecido a la inmortalidad es tener hijos.

Los genes al final son información y al reproducirnos hacemos una copia de seguridad de nosotros mismos a través de otro ser. Un miniyo. Es cierto que para llevar a cabo el proceso nuestros datos se mezclan con los de otro señor o señora, digamos que es la forma que tiene la naturaleza de matar dos pájaros de un tiro.

Mucha gente anhela poder descargar sus pensamientos, su personalidad, su alma, en un ordenador y así vivir eternamente (es una frikada, pero hay gente intentándolo de verdad). Pues tener hijos es parecido, sólo que en este caso el ordenador se caga encima al principio.

Naturalmente todas estas ideas las puede entender cualquiera sin prole, sobre todo si pensáis en vuestro padres. Hacerlo a la inversa es siempre más complicado, porque todos, especialmente de jóvenes, nos negamos a aceptar que nos parecemos a nuestros padres, pero es inevitable. Está en los genes.

Al final todo se resumen en aquella escena de "El rey león" en la que Rafiki le dice a Simba que su padre no ha muerto, porque sigue vivo dentro de él.

Un día yo también desapareceré, tal vez en una estampida de ñus, tal vez no. Pero no me iré totalmente de este mundo, porque me he reproducido (de hecho me he multiplicado).

Creo que por eso todos los animales estamos programados, sino para amar, al menos sí para proteger a nuestra descendencia. Olvidaos de la supervivencia de la especie. Un conejo no sabe cuántos conejos hay en el mundo, si sus crías son las últimas del planeta o si hay tantas que por su culpa desaparecerá la Tierra. Y se la pela. Luchará por sus crías porque todos nos queremos a nosotros mismos y nuestros hijos no son más que versiones nuestras en miniatura.

¿Y a qué viene todo este rollo?. Bueno, tener hijos te aflora la vena existencialista, pero no es eso. Este post es una manera de justificarme.

Porque cualquiera que vea a mis hijas con los gorritos veraniegos que llevan puede pensar que no las quiero. Pero como he explicado, estamos programados para querer a nuestros hijos, está probado científicamente.

Además, está haciendo mucho calor, así que hay que protegerlas a toda costa, aunque parezcan tres mini domingueras.

La maternidad es como caminar sobre hielo.
A veces hay que dejar la dignidad a un lado
 en pos de la supervivencia

18 comentarios:

  1. No sé de que se trata ese infortunio musical que mencionás. Aunque sospecho que por suerte, no lo conozco. Acá hay temores como que se quede pegado el tema que pasan los vendedores ambulantes de selecciones en MP3. O que Agapornis versione un clásico de la música, el tema preferido.

    La naturaleza es despiadada. La muerte sigue acechando. Una forma de hacerle trampa es la que mencionás.
    Si vivieras por acá, los gorros serían para protegerlas del frío. O incluso habrías pensado en capuchas impermeables, porque hay una racha de días lluviosas.
    En Hurlingham o hay nieve, como en el gift, pero la combinación de lluvia y arreglos en las calles, hace que veredas y calles tengan un aspecto y consistencias parecidos al chocolate. Un peligro para la dignidad.
    Un abrazo.

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    1. Se trata de un torero que sacó un disco en los años noventa. Cantaba fatal, pero además la letra de la canción es lamentable (y pegadiza encima)

      https://www.youtube.com/watch?v=ZD8rECz0qMA

      En Madrid lleva sin llover en condiciones desde abril. Helar sí hiela, pero en invierno. Los gorritos cuando se llevan en invierno me parece que quedan más dignos, pero los de verano...

      Besos ;)

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  2. Pues l@s niñ@s suelen estar muy salad@s con los gorros veraniegos... cualquiera diría que las llevas con gorros inspirados en los Village People (lo cual ayudaría a Yoli a distinguirlas ;P) o con pamelas tipo "Ascot".

    PD: Involucrar a salmones, ñus, conejos; al Rey León y a Jesulín de Ubrique para defender tu "dudoso" gusto a la hora de elegir gorros veraniegos sólo se te puede ocurrir a ti xD Normal que necesites 3 mini-copias de seguridad ;P

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    1. Siempre que no sabes cómo seguir una redacción tienes que ponerte la canción de Jesulín y ya aparece la inspiración. Mano de santo ;P

      Realmente la única etapa de la vida en la que al ser humano le sientan bien esos gorritos son los primeros meses de vida, pero francamente, hubiera preferido prescindir de ellos.

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  3. ¿El objetivo principal en la vida de los salmones no es acabar en las fauces del primer oso que pase por allí? ¿O en el plato de algún humano que haya leído sobre las bondades del omega tres y blablablá?
    Jo, pues me has matao. Cada día entiendo menos a la naturaleza.

    Salmones aparte, bonito post. :)

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    1. Al contrario, yo creo que el objetivo de la vida de los osos es despejar los ríos de salmones muertos ;P

      Muchas gracias :)

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  4. Pues sí que te has puesto filosófica con la maternidad. xD

    Seguro que están encantadoras con sus gorritos. Es verdad que hay que protegerlas del sol, que encima hay rayos ultravioleta por todas partes y es un peligro. Gorritos y embadurne generoso de protector solar. ;)

    Espero que ya estéis bien asentados en casa, con toda la mudanza hecha y esas cosas. ¡Y que os lo estéis pasando genial con las Supernenas!

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    1. Hemos tardado en distribuirlo todo de forma práctica, pero sí, más o menos ya va tomando forma la casa.

      Me preocupaba que los gorros les dieran más calor aún, aunque la verdad es que en ningún momento ninguna hizo ademán de quitárselo, así que bien.

      ♡ Besos ♡

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  5. Hay que protegerlas del sol, del ridículo luego veremos... :P

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  6. joder qué buena frase lo de "desde que soy madre entiendo mejor a los salmones", lo mejor que he leído en mucho tiempo.
    ¿Esa niña de la foto es una de las súpernenas?????

    Yo desde que tengo a mi hija, mi estructura molecular se ha juntado con la de la cucaracha. Mi hija tardó nada más y nada menos que 3 semanas en pegarme la varicela. Nadie se explicaba que me resistiera durante tanto tiempo

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    1. No, la foto la saqué de internet, de un catálogo creo.

      Cuando eres madre empiezas a comprender no sólo a tu propia madre, sino a todas las madres del reino animal :D

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  7. Jajaja no creo que de ninguna manera puedas dar la impresión de que no la quieres :D espero que al menos los gorritos sean verde, azul y rojo.

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    1. No, los gorros son todos de color azul marino, así evito envidias y enfrentamientos ;P

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  8. Jajajaja, al menos cuando eres bebé la gente entiende y aprecia lo ridículamente mono de los gorritos que llevas. Cuando eres mayor la cosa cambia, pero el sol sigue pegando igual.
    ;)

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    1. Lo de ridículamente mono se convierte en ridículo a secas, pero de momento hay que aprovechar.

      A ver si acaba ya el verano ¬¬

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  9. Proteger a los niños del sol madrileño es fundamental que no se puede dejar aunque para ello haya que hacerse filósofo o ir al Primark, un sábado a media tarde, a buscar un tres por uno.

    Y de ambas opciones, la verdad es que la segunda es la que es más sacrificada.

    pd. Decirle a una madre de trillizas que no entras a su blog (ni a ningún otro) por falta de tiempo es hasta de mal gusto ¿verdad?

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    1. Desde que nacieron mis hijas he superado el concepto del tiempo como lo percibís el resto de los mortales. Ya no lo mido por horas ni por días, estoy por encima de todo eso ;P

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